Otonari no Tenshi-sama capítulo 5

 

Otonari no Tenshi-sama ni Itsu no Aida ni ka Dame Ningen ni Sareteiru ken capítulo 5


Traducción al español: Mr.C                        Traducción original: hellping

Como se dijo, la relación entre Amane y Mahiru seguía siendo la de unos desconocidos a la vista.

Amane se recuperó al día siguiente de ser atendido, y casualmente se encontró con Mahiru mientras compraba en la tienda, pero no llegaron a interactuar en realidad. Parecía que Mahiru estaba un poco aliviada al ver que Amane se encontraba bien.

La clase comenzó el lunes, y nada cambió. Lo mismo para los demás.

Pero si había un pequeño cambio, era que cuando iba a la escuela, agachaba la cabeza al saludar a los demás.

"Ohh, te ves muy bien ahí, Amane."

"Gracias a tu cuidado."

Itsuki estaba preocupado por ver a Amane medio muerto la semana anterior cuando se dirigían a casa. Había esperado a Amane en la entrada del edificio de la escuela, para comprobar cómo estaba. Durante el fin de semana, le envió un mensaje a Amane, "No estás muerto, ¿verdad?"

Amane le contestó diciendo que estaba bien, pero Itsuki se mostró incrédulo. Sólo después de ver a Amane tan animado suspiró en un gesto exagerado.

"Bueno, incluso yo estaría preocupado viéndote así. Estás mejor ahora, pero deberías prestar más atención a cómo vives. Empieza por limpiar."

"Se parece a lo que dijo otra persona."

“¿Mm?”

"Ah, no es nada... me di cuenta el fin de semana. Estaré limpiando estos días."

            “No, te pones a ello ahora”, fue la respuesta, pero Amane lo ignoró.

            Eso probablemente no podría hacerse en medio día.

            Así que meneó la cabeza, e Itsuki no siguió con el asunto, en vez de eso parecía aturdido.

                        "Bueno, es tu casa, así que haz lo que quieras. Asegúrate de que haya suficiente espacio para pisar la próxima vez que vaya allí."

                        "... Ya veré cómo va."

            Mientras Amane fruncía el ceño al ponerse los zapatos de interior, escuchó una conmoción en el aula vecina, e inadvertidamente miró hacia arriba.

            Miró por la ventana y encontró a Mahiru mostrando su habitual belleza, rodeada de chicos y chicas.

            Ella sonreía tranquilamente mientras les respondía, pero tenía un aspecto completamente diferente al de Mahiru de hace unos días, por lo que pensaba con una sonrisa irónica.

            Itsuki, tras ver la expresión de Amane, miró también, comprendiendo una vez que vio a Mahiru.

                        "Ahh, Shiina-san? Todavía tan popular como antes. Es una chica bonita después de todo."

                        "Bueno, ella es el ángel después de todo... ¿encuentras a Shiina atractiva también, Itsuki?"

                        "Claro que sí. Tengo a Chii a mi lado, así que ella está ahí para ser maravillada."

                        " Ya deja de encorvarte".

            Para ser precisos, la ''Chii'' de la que hablaba Itsuki era su novia, Chitose Shirakawa.

            Esos dos forman una pareja muy cariñosa, y siempre que estaban juntos, es demasiado brillante para los ojos de Amane.

                        "Deja de encorvarte hacia aquí", Amane hizo un gesto hacia Itsuki, pero este último no parecía infeliz. Después de todo, era normal para ellos después de todo. "Este tipo no tiene remedio", se rio.

                        "¿Y tú, Amane? ¿No te parece linda Shiina?"

                        "Ella es una belleza. Eso es todo."

                        " Eso es aburrido."

Por si las dudas se refieren a la respuesta, no a Mahiru.

                        "Bueno, es una flor en un pico que no podemos alcanzar. No hay razón para que nos involucremos con ella; todo lo que podemos hacer es observarla."

                        "No te equivocas."

            Por alguna coincidencia, Mahiru se ocupó de él hace días, pero después de todo vivían en mundos diferentes.

            Amane no veía un futuro en el que se llevara bien con Mahiru. Los humanos excepcionales sólo se llevarían bien con otros humanos excepcionales.

            Y Amane, dolorosamente consciente de lo inútil que era, no tenía nada que ver con Mahiru, tan guapa y capaz que era.

            Sí, el propio Amane asumió que ya no tendría nada que ver con ella.

                        "... ¿Qué estás comiendo?"

            Y esa idea se puso patas arriba cuando Amane estaba en la terraza, sorbiendo su jugo de gelatina mientras miraba afuera.

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